Artritis reumatoide, dieta y yoga

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El término ‘artritis’ significa inflamación de las articulaciones. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis. Su afectación es independiente de la edad, sexo o raza. Es más común en mujeres que en hombres y su incidencia aumenta a medida que envejecemos. Se caracteriza por presentar una sintomatología típica de hinchazón, rigidez, dolor y disminución del rango de movimiento de la articulación afectada, algunos tipos de artritis pueden afectar también órganos. La enfermedad puede estar inactiva durante varios años y se manifiesta en forma de brotes alternándose con periodos de remisión, su severidad es variable. Los cambios articulares pueden llegar a ser permanentes y pueden comprometer de forma significativa la calidad de vida de las personas afectadas (1).

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria autoinmune que puede llegar a afectar hasta el 1% de la población mundial (2). Los cambios articulares típicos son erosión del cartílago y/o hueso conllevando a la deformación de la articulación (3) e incapacidad funcional asociada dependiendo del grado de destrucción. La AR, se caracteriza por una respuesta autoinmune reactiva (exagerada) aun cuando no hayan aparecido los primeros síntomas. Esta alteración de la respuesta viene determinada por la susceptibilidad genética de la persona afectada y por influencias ambientales, que promueven la instauración y progresión de los brotes. Las influencias ambientales más comunes son: infecciones, peso al nacer, dieta, tabaquismo, ingesta de alcohol, estado de la microbiota intestinal (2,4,5) y el estrés físico y emocional (5).

El exceso de peso corporal (aumento del tejido adiposo y sobreutilización de las articulaciones afectadas) y las dietas que incluyen productos de origen animal (sustancias pro inflamatorias) son los principales factores modificables para mejorar la sintomatología de la AR y control de brotes, ya que dichos factores retroalimentan y perpetúan la inflamación. Así mismo, las dietas vegetarianas son ricas en vegetales, frutas y fibra y están asociadas a un índice de masa corporal bajo. Además, estan cargadas de sustancias antiinflamatorias y ayudan a reducir el dolor e inflamación (4). Los polifenoles, presentes en los frutos del bosque negros y/o azulados y en las granadas, ayudan a aliviar los síntomas de la artritis (6).

Se ha observado que el 20% de la población de pacientes que sufren de Enfermedad de Chron o de Colitis Ulcerosa, comparten la alteración de la microbiota intestinal (disbiosis), y acaban desarrollando dolor articular (3). El estado de la microbiota juega un papel muy importante en la aparición y desarrollo de esta enfermedad; es primordial para preservar la integridad la barrera intestinal (4,5). La fibra alimentaria que ingerimos con los productos de origen vegetal ayuda a alterar de forma positiva y a mejorar la diversidad de la flora intestinal, previniendo el daño intestinal (4) y evitando el sobrecrecimiento de bacterias patógenas u oportunistas (5). Si la integridad de la barrera intestinal se ve comprometida, aumentará la permeabilidad intestinal y ello conllevará la entrada al torrente sanguíneo de sustancias no terminadas de digerir o endotoxinas de bacterias que pueden desencadenar una inflamación sistémica (4).

Los nutrientes y compuestos que participan en el aumento de la permeabilidad intestinal son: dietas ricas en grasa, grasa de la leche, ácidos grasos de cadena mediana y larga, gliadina, alcohol, chitosan, aditivos alimentarios utilizados por la industria alimentaria y extractos vegetales (5). La ingesta de probióticos muestra un posible efecto terapéutico al reducir significativamente la producción de citoquinas pro inflamatorias presentes en los pacientes con a AR (7,8).

La práctica del yoga además de tener en cuenta la mejora de la postura, fuerza y resistencia musculoesquelética y el equilibrio (asanas), también se centra en la meditación, respiración consciente (pranayama), concentración y autoreflexión (9). Ello se traduce en una reducción del dolor, incapacidad, fatiga y síntomas depresivos, así como una mejora en la función física, sueño, humor, sensación bienestar y fuerza de agarre (10,11). La práctica regular del yoga ayuda potenciar la activación del sistema nervioso parasimpático (relajación) vs el sistema nervioso simpático (estrés). Las situaciones de estrés agudo conllevan la liberación masiva de citoquinas pro inflamatorias. Si la liberación se cronifica por la incapacidad de gestionar el estrés, acabará alterando la regulación de nuestro propio sistema inmunológico e incrementará el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, aterosclerosis, cardiopatías y enfermedades autoinmunes (9). Numerosos estudios corroboran la disminución de los niveles de inflamación con la práctica del yoga. Se han observado reducciones significativas de los parámetros bioquímicos relacionados con la inflamación (proteína C reactiva, IL-6, IL-1 y TNF-α) mientras que aumentan los niveles de inmunoglobulinas y células Natural Killer (9,11,12).

 

BIBLIOGRAFIA

(1) Understanding arthritis. About Arthritis. Arthritis foundation [Internet]. Actualizado 2019 [citado 3 noviembre 2019]. Disponible en: https://www.arthritis.org/about-arthritis/understanding-arthritis/

(2) Bodkhe R, Balakrishnan B, Taneja V. The role of microbiome in rheumatoid arthritis treatment. Ther Adv Musculoskel Dis. 2019;11:1-16

(3) Tarek Mohammed A, Khattab M, Mahmoud Ahmed A, Turk T, Sakr N, M. Kalhil et al. The therapeutic effect of probiotics on rheumatoid arthritis: a systematic review and meta-analysis of randomized control trials. Clin Reumathol. 2017;36:2697-2707

(4) Alwarith J, Kahleova H, Rembert E, Yonas W, Dort S, Calcagno M et al. Nutrition interventions in rheumatoid arthritis: the potential use of plant-based diets. A review. Front Nutr. 2019;6:141

(5) Sousa C, Calado A, Sousa J, Fonseca JE. Diet, microbiota, and gut permeability-the unknown triad in rheumatoid arthritis. Front Med. 2018;5:349

(6) Basu A, Schell J, Scofield RH. Dietary fruits and arthritis. Food Funct. 2018;24:70-77

(7) Ding R, Goh W-R, Wu R, Yue X, Luo X, Thwe Khine WW et al. Revisit gut microbiota and its impact on human health and disease. J Food Drug Anal. 2019;27:623-631

(8) Liu Y, Alookaran JJ, Rhoads JM. Probiotics in autoimmune and inflammatory diseases. Nutrients. 2018;10:1537

(9) Stephens I. Medical yoga therapy. Children. 2017;10:4

(10) Greysen H, Greysen R, Lee KA, Hong OS, Katz P, Leutwyler H. A qualitative study exploring community yoga practice in adults with rheumatoid arthritis. JACM. 2017;23:487-493

(11) Gautam S, Tolahunase M, Kumar U, Dada R. Impact of yoga based body-mind intervention in systemic inflammatory biomarkers and co-morbid depression in active Rheumatoid Arthritis patients: a randomized controlled trial. Restor Neurol Neurosci. 2019;37:41-59

(12) Djalilova D, Schulz P, Berger A, Case A, Kupzyk K, Ross A. Impact of yoga on inflammatory biomarkers. A systemic review. Biol Res Nurs. 2019; 21:198-209