Nutrición, sistema digestivo e infecciones víricas (inmunosenescencia y personas mayores – Pt. 4)

natacion_admayores

Inmunosenescencia y personas mayores (Pt.4)

A medida que envejecemos el sistema inmunológico experimenta cambios en cuanto al tipo de células y funciones del sistema inmunológico, afectando tanto al sistema inmune innato como al adaptativo. Este fenómeno está asociado a la edad y se llama inmunosenescencia. Aumenta la susceptibilidad de padecer infecciones, hay una mayor frecuencia de reactivación de virus latentes, disminuye la efectividad de vacunas y se observa aumento de nuevos casos de enfermedades autoinmunes y cáncer. La inmunosenescencia deriva hacia un estado proinflamatorio constante. La falta de actividad física, la disminución de la masa muscular y la desnutrición facilitan la inmunosenescencia así como un aumento considerable de los marcadores pro inflamatorios como TNF-⍺, IL-6 y IL-1. Existen múltiples estudios científicos que prueban que un estilo de vida activo diario en personas mayores tiene efectos positivos tanto en el sistema inmune innato como adaptativo; concretamente el ejercicio de resistencia ofrece mayores beneficios (1).

El estado nutricional también juega un papel muy importante (1). La desnutrición se define como una ingesta o absorción nutricional insuficiente con la consecuente disminución del tejido graso y masa muscular. Se estima que el 50% de las personas mayores en rehabilitación, el 20% de ingresados en geriátricos y el 40% de hospitalizados de la tercera edad padece desnutrición (2). La desnutrición está asociada a una disminución importante del recuento total de células del sistema inmune y atrofia de los órganos linfoides principales (glándula timo y médula ósea) con el consecuente aumento de la susceptibilidad de padecer el virus de la gripe, tuberculosis, neumonía e infecciones gastrointestinales (3). Existe una interconexión entre nutrición, ingesta de sustancias bioactivas, función inmune y estado inflamatorio. Se recomienda seguir la dieta Mediterránea: “una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y aceite de oliva y una ingesta reducida de proteína de origen animal, en particular de carne roja y embutidos”; con ello se pretende atenuar la inflamación y el estrés oxidativo. Otros estudios hacen hincapié en los beneficios del ayuno intermitente. Otros se han centrado en estudiar los efectos de los micronutrientes (vitaminas y minerales) y sistema inmune; el mineral zinc, la vitamina E y vitamina C importantes para la fabricación y diferenciación celular y activación de los procesos reguladores de sustancias oxidantes. Los probióticos, prebióticos y simbióticos actúan como inmunomoduladores. La pro vitamina A, los polifenoles y los ácidos grasos poliinsaturados optimizan la respuesta inmune y reducen la inflamación en mayores (4). Aunque no existe una evidencia específica para proteger o aminorar los efectos del COVID-19, la ISIN recomienda reforzar la ingesta diaria de vitamina E, vitamina C, zinc y vitamina D especialmente en la tercera edad (5)

 

BIBLIOGRAFIA

  1. Weyh C, Krüger K, Strasser B. Physical activity and diet shape the immune system during aging. Nutrients. 2020;12:622
  2. Besora M, Llauradó E, Tarro L, Solà R. Social and economic factors and malnutrition or the risk of malnutrition in the elderly: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Nutrients. 2020;12:737
  3. Alwarawrah Y, Kiernan K, Maclever NJ. Changes in nutritional status impact immune cell metabolism and function. Front Immunol. 2018;9:1055
  4. Aiello A, Farzaneh F, Candore G, Caruso C, Davinelli S, Gambino CM et al. Immunosenescence and its hallmarks: how to oppose age strategically? A review of potential options for therapeutic intervention. Front Immunol. 2019;10:2247
  5. Harbige L, Calder P, Marcos A, Dardenne M, Perdigón G, Perez-Cano F et al. ISIN Position Statemement on Nutrition, Immunity and COVID-19. International Society for Immunonutrition. March 2020. Actualizado 2020 [citado 6 de Abril de 2020]. Disponible en: http://www.immunonutrition-isin.org/docs/isinComunicadoCovid19.pdf